Creo que la palabra que define esta boda es unión: de dos personas, de familia, de grupos. Juntas mostraron y compartieron su amor con todos quienes las acompañamos. 

Fue diferente, rompiendo la tradición del vestido blanco de novia. Esta estuvo llena de color. El arcoiris fue un tercer protagonista este día. 

Tuvieron una ceremonia civil con una juez que lo hizo de manera maravillosa y tuvieron una ceremonia alternativa no menos emotiva. Creo que en ambas celebraciones abundaron las lagrimas, sutiles, que bajan por la mejilla y las frenan antes de que caigan al piso. 

El atardecer y el cielo multicolor estuvo de nuestro lado.

Gracias Abril & Lorena por dejarme contar su historia. 

Agradecimientos especiales para Cava Bocanegra, en Tequisquiapan, Menta Wedding Planner y todos quienes hicieron posible esta experiencia.